El título que costó 125 millones de dólares
5 jun 2025
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En 2022, Toluca tocó fondo.
Terminó antepenúltimo en la tabla de cociente y tuvo que pagar una multa de $33m de pesos ($1.6m usd) como parte del sistema de sanciones de la Liga MX. Tres años después, ese mismo club levantó el trofeo del Clausura 2025 y rompió una sequía de 15 años sin títulos.
Pero, ¿cómo logró ese cambio radical en tan poco tiempo?
Si lees este artículo podrás responder las siguientes preguntas:
● ¿Cuánto dinero invirtió el Toluca en fichajes para ser campeón?
● ¿Por qué con Renato Paiva inició una nueva visión en los fichajes?
● ¿Por qué es necesario tener pasión como la de Valentín Diez para alcanzar el éxito?
Lo que a primera vista parece un giro drástico, en realidad es el resultado de un modelo integral que combinó inversión sostenida, decisiones comerciales acertadas, y una visión empresarial que apostó por la paciencia como activo estratégico.
Inversión sin títulos: el proceso que no se detuvo
Desde su último campeonato en el Bicentenario 2010 hasta el Clausura 2025, Toluca desembolsó más de $117 millones de euros en fichajes, según Transfermarkt, equivalentes a unos $2,560 millones de pesos.
Esta cifra convirtió al club en uno de los mayores inversores del fútbol mexicano, incluso sin resultados inmediatos.
“Toluca es de los equipos que más invierte en la Liga MX, pero ahora hubo una base clara y una continuidad real. Encontraron el equilibrio entre proyecto deportivo y visión corporativa”, explica a Playbook el periodista Francisco González.
El breaking point
La llegada de Antonio Mohamed para el Clausura 2025 fue el catalizador del cambio.
Sin embargo la fuerte inversión viene desde antes, en el verano de 2024, el club gastó más de $20 millones de euros en dos jugadores clave: Helinho y Paulinho, este último convertido en bicampeón de goleo y figura del título. A esta fórmula se sumó el regreso de Alexis Vega.
En total, los fichajes de 2024 superaron los $39 millones de euros, la cifra más alta en una sola temporada en la historia del club. Las principales cartas del equipo son Alexis Vega (10M), Marcel Ruiz (7.5M) y Paulinho (7.5M).
Esa inversión estratégica colocó al Toluca como el tercer plantel más valioso del fútbol mexicano, solo por debajo del América y Cruz Azul, con un valor estimado de $73 millones de euros.
El Nemesio Diez: activo estratégico más allá de lo deportivo
La transformación del club también se sustentó fuera del campo.
El estadio Nemesio Diez, reinaugurado en 2017 tras una inversión de $1,000m de pesos ($52m usd), pasó de ser una sede deportiva a un verdadero activo estratégico.
La ampliación de capacidad (de 20 mil a 30 mil aficionados) y su modernización lo convirtieron en una plataforma de experiencia para el fan y visibilidad para los patrocinadores.
Durante el Clausura 2025, Toluca registró una ocupación promedio del 98.57% y una asistencia media de 26,883 personas por partido, la más alta de toda la Liga MX.
El éxito no se explica solo por los resultados deportivos: el club implementó un modelo integral de fan experience, con activaciones, contenido exclusivo, tifos, y una presencia activa de sus figuras en eventos de marca.
Valentín Diez Morodo: pasión con visión corporativa
Pocas figuras resumen mejor el modelo Toluca que Valentín Diez Morodo, presidente del club desde el año 2000. Su llegada al mando se dio tras la muerte de su padre, Nemesio Diez, pero lejos de ser un heredero pasivo, Diez Morodo convirtió al Toluca en una plataforma de gestión empresarial sólida.
En sus 25 años de gestión, el club ha ganado cinco títulos de liga, ha profesionalizado sus operaciones y ha mantenido una estructura institucional estable. Empresario de alto perfil, participa en más de 30 consejos de administración y preside organismos como el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce).
“El liderazgo de Valentín Diez se nota”, afirma Francisco González. “Es de los pocos dueños que combinan pasión, paciencia y estrategia. Su huella está en cada decisión importante del club”.
Su involucramiento va más allá de lo administrativo. Durante la ceremonia del campeonato, fueron los propios jugadores quienes le entregaron el trofeo, un gesto simbólico de reconocimiento a su liderazgo.
“El Toluca es campeón por muchas razones más allá de lo futbolístico. Es un proyecto que demuestra que en México sí se pueden hacer bien las cosas si hay claridad, compromiso y un enfoque de largo plazo”, concluye Francisco González.
Su éxito radica en haber construido un modelo integral, donde la estructura corporativa, el capital humano, el área comercial, la dirección técnica y la narrativa con el fan caminan en la misma dirección.
La Opinión de Playbook
Toluca no se reinventó de la noche a la mañana. Su título en 2025 es el reflejo de un plan paciente, bien ejecutado y alineado en todos los frentes. En una liga donde muchos proyectos son efímeros, su constancia lo distingue.
La historia reciente del Toluca es también una lección de liderazgo. La visión de Valentín Diez Morodo y su forma de profesionalizar el club marcan una ruta clara: pasión sí, pero con gestión moderna y decisiones informadas.
Toluca es campeón, pero más importante aún: se ha convertido en un club modelo para el fútbol mexicano. Su evolución enseña que el verdadero triunfo es construir algo que trascienda el marcador final. Y esa, quizá, es su victoria más grande.