Fillip, el nuevo gran jugador del deporte en LATAM

15 may 2025

Por Guillermo Mejía

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En una industria históricamente liderada por estructuras familiares, decisiones heredadas y modelos de negocio inerciales, Fillip aparece como una anomalía: una empresa que llega desde fuera, con nuevos modelos y nuevas preguntas.

Y lo está logrando desde México.

Bajo el liderazgo de Bárbara González Briseño y Hugo López-Velarde, y con el respaldo de socios como Alberto Fasja, Fillip se ha convertido en una de las firmas más interesantes del ecosistema latinoamericano, combinando inteligencia de inversión, pensamiento creativo y una lectura precisa del valor cultural de las marcas.

Si lees este artículo podrás responder las siguientes preguntas:

● ¿Qué hace único a Fillip en el deporte?

● ¿Cómo transforma Fillip la propiedad intelectual?

● ¿Por qué Fillip apuesta por LATAM?

● ¿Cómo impacta su visión outsider al modelo tradicional?

Radiografía de Fillip

Fillip se define como un holding company de nueva generación que apuesta por adquirir, escalar y profesionalizar propiedades con potencial de convertirse en plataformas culturales y comerciales de alcance global.

En el centro de su estrategia hay una tesis clara: el valor está en la IP, pero este sólo se desbloquea cuando se combina con innovación, gobernanza y una red de aliados de clase mundial.

¿Y cómo definen el potencial de una IP?

Hablamos con Bárbara González Briseño y nos compartió cuáles son 3 los criterios que toman en cuenta:

  1. Íconos culturales con proyección global: “Apostamos por propiedades con profundidad cultural y el potencial de conquistar nuevos mercados y formatos, trascendiendo generaciones y fronteras”.

  2. Marcas poderosas, subexplotadas: “Identificamos IP con alto reconocimiento y relevancia que aún están submonetizadas, donde el acceso a capital y una ejecución de clase mundial pueden generar valor asimétrico”.

  3. Plataformas para crear universos: “Buscamos propiedades con la capacidad de desplegar ecosistemas en contenido, formatos, distribución, productos licenciados y experiencias en vivo—cautivando y emocionando a audiencias globales”.

Pero lo más interesante de Fillip es su enfoque operativo.

No solo inyecta capital, también ejecuta y profesionaliza, funcionando como catalizador de transformación.

¿Cómo lo hacen?

Bárbara nos compartió:

“Profesionalizar una propiedad implica transformarla en una plataforma capaz de escalar de manera sostenida. Esto incluye:

  1. Estructurar equipos de gestión sólidos con talento excepcional

  2. Introducir métricas y procesos de clase mundial

  3. Optimizar canales de monetización existentes

  4. Activar nuevas verticales como licencias, contenido o eventos en vivo.

Se trata de desbloquear valor que ya existe, pero que no ha sido gestionado con una visión de largo plazo”.

¿Por qué Fillip es un “outsider” poderoso?

Una de las razones por las que Fillip resulta tan atractivo —y disruptivo— es precisamente porque sus fundadores no vienen del sports business tradicional. Y eso, lejos de ser una debilidad, se ha convertido en su mayor ventaja.

No están contaminados por la idea de que “así se han hecho las cosas siempre. Por el contrario, llegan desde industrias donde la ejecución estratégica, la eficiencia operativa y la innovación marcan la diferencia.

Este carácter outsider tiene varias implicaciones y ventajas:

“Ser outsiders nos da libertad para pensar distinto. No estamos replicando modelos heredados de otros mercados; estamos diseñando soluciones con una mirada fresca, más cercana a la cultura, al fan y al producto.

Nuestra ventaja es tener una sensibilidad regional muy afinada, combinada con una ambición global. La resistencia inicial suele venir de quienes están acostumbrados a operar bajo lógicas tradicionales. Pero los resultados y la ejecución nos están dando credibilidad rápidamente”.

Y en una industria donde los clubes, ligas y eventos a menudo están sobrecargados de burocracia o liderados por estructuras familiares desactualizadas, la entrada de un actor con este “way of doing things” puede ser la chispa que una industria como la latina necesita para explotar.

El foco en la propiedad intelectual (IP)

En un entorno donde los márgenes de los activos tradicionales están presionados, Fillip entiende que el diferencial competitivo está en la IP: el activo intangible que permite construir experiencias, productos, licencias y comunidades.

Por eso, su portafolio tiene una lógica clara:

  • AAA Lucha Libre Worldwide: una marca con legado, comunidad leal y gran poder visual, pero todavía subexplotada comercialmente a nivel global.

  • Kings League Americas: una propiedad joven, digital, diseñada desde el entretenimiento, con alta capacidad de engagement, perfecta para conectar con nuevas audiencias.

  • Tycoon Enterprises: especialista en licencias, con experiencia en marcas como Peanuts, Hello Kitty, Minions, etc. Una pieza clave para monetizar IP a través de productos y experiencias.

  • Box To Box Latinoamérica: productores de contenido premium desde LATAM con el objetivo de convertirse en productos audiovisuales con potencial internacional.

Estos casos evidencian la estrategia de Fillip: no son adquisiciones aisladas, sino movimientos orquestados para construir un ecosistema interconectado.

Planes para la región: multiplicador latino

Aunque Fillip piensa en grande, su anclaje está en Latinoamérica.

No es casualidad que casi todo su equipo directivo e inversionistas sean mexicanos. Y tampoco es casual que busquen alianzas y adquisiciones que generen valor multiplicador en la región, no solo en términos financieros, sino también culturales y de representación.

“(En LATAM) Hay talento, cultura y demanda; lo que ha faltado es capital paciente, visión estratégica y estructuras que permitan escalar.

Para que (la región) crezca con mayor solidez hacen falta más casos de éxito regionales, vehículos de inversión especializados y mayor colaboración entre creativos, operadores e inversores. Fillip quiere ser parte activa de esa evolución, demostrando que desde Latinoamérica se pueden construir propiedades globales con impacto cultural y valor económico”.

En un mercado donde muchas veces las marcas latinoamericanas han sido vistas solo como proveedores de talento o consumidores finales, Fillip quiere que sean protagonistas.

La empresa es una rareza en el mejor sentido de la palabra. Una empresa que no solo invierte, sino que transforma. Que no busca protagonismo mediático, pero trabaja para posicionar a sus propiedades en el centro de la conversación.

Y lo más interesante es que apenas están comenzando.

Fillip representa un nuevo tipo de actor: uno que llega desde fuera, pero que entiende mejor que nadie lo que está en juego.

La Opinión de Playbook

  • En un mercado latinoamericano sediento de innovación y profesionalización, Fillip se posiciona como un actor clave para redefinir el papel de la región en el mapa global del entretenimiento deportivo.

  • Se han mantenido “fuera del radar” mediático pero, aunque no quieran, la relevancia de sus posiciones los convertirá en un jugador referente en la industria.

  • Su propuesta no solo es audaz, sino también profundamente estratégica: construir desde la IP, generar cultura de marca y crear nuevas plataformas de valor en un entorno que históricamente ha sido subexplotado.

  • Su llegada marca un antes y un después para el sports business latinoamericano: abre la puerta a más inversión inteligente, a estructuras de gobernanza exigentes y a nuevas formas de entender la industria desde el diseño y la ejecución.