La batalla por el ascenso llega al Congreso

1 jul 2025

Por Camila Ayala Espinosa

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Cuando en 2020 se suspendió el ascenso y descenso en el fútbol mexicano bajo el argumento de “estabilizar financieramente” a los clubes de la entonces Liga de Ascenso, pocos imaginaron que cinco años después esa medida “temporal” escalaría hasta la Cámara de Diputados en México y ante el TAS.

Si lees este artículo podrás responder las siguientes preguntas:

  • ¿Por qué se suspendió el ascenso y descenso, y qué consecuencias ha tenido?

  • ¿Qué acciones legales y políticas han tomado los clubes, y cómo respondió la FMF?

  • ¿Qué revela el conflicto sobre el poder y la inequidad en el fútbol mexicano.

Una pandemia que cambió todo

En abril de 2020, en medio de la emergencia sanitaria por Covid-19 y con una crisis financiera que golpeó a varios clubes del entonces Ascenso MX, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y la Liga MX tomaron una decisión histórica, suspender el sistema de ascenso y descenso durante seis años.

El momento que vivimos nos obliga a tomar decisiones”, declaró en ese momento Enrique Bonilla, entonces presidente de la Liga MX.

El cierre del sistema se presentó como una medida transitoria para consolidar la nueva Liga de Expansión, un proyecto que prometía fortalecer a los equipos desde lo financiero y lo institucional.

Ante la falta de respuesta institucional, clubes como Leones Negros de la Universidad de Guadalajara comenzaron desde junio del 2020 a explorar rutas jurídicas, y llevaron el caso ante el propio Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) para impedir la suspensión del ascenso. Sin embargo, el fallo favoreció a la FMF.

En ese primer laudo, el TAS concluyó que la Federación no había eliminado el sistema, sino que lo suspendía por seis años, por lo que no se configuraba una violación sustancial al reglamento.

La promesa incumplida

En los años posteriores, la Liga MX reiteró que el ascenso no había sido eliminado, sino suspendido. En 2021, el actual presidente de la liga, Mikel Arriola, aseguró que el regreso de la promoción deportiva se evaluaría a partir de 2023, condicionado al cumplimiento de una certificación económica por parte de los clubes.

Pero el sistema no volvió. Aunque algunos equipos iniciaron procesos para obtener la certificación, ninguno fue aprobado, y la promesa se desvaneció.

La nueva apelación y el retiro del subsidio

El 19 de mayo de 2025, diez clubes de la Liga Expansión interpusieron una apelación formal contra la FMF ante el TAS.

En su comunicado del 21 de mayo, el TAS confirmó que había recibido la apelación, que el caso estaba en fase escrita y que, una vez concluidos los alegatos, se celebraría la audiencia con ambas partes. Se espera que el fallo se emita antes de que finalice 2025.

La reacción de la Federación fue inmediata. El 3 de junio, el presidente de la FMF, Ivar Sisniega, anunció en conferencia de prensa la suspensión del subsidio económico de 20 millones de pesos anuales ($1.07m USD) que la Liga Expansión recibía desde 2020.

Este fondo, destinado a sostener financieramente a los clubes durante la suspensión del ascenso, fue retirado a los equipos involucrados en el litigio.

Tras esta represalia, clubes como Atlante, Alebrijes, Cimarrones y Tampico se habrían retirado del proceso legal, según confirmaron fuentes institucionales.

“Ya pasaron los seis años”: Leones Negros insiste

Uno de los clubes que ha mantenido firme su postura es Leones Negros. En entrevista con Playbook, Alberto Castellanos, el presidente ejecutivo del club explicó que esta decisión afectó el principal valor que tenían los clubes de ascenso y era precisamente la posibilidad de ascender.

Al cerrarse la liga, eso se perdió. ¿Para qué voy a ir al estadio si no se juega nada? ¿Por qué invertirle a un equipo que no tiene posibilidad de competir por subir?”, dijo.

Explicó que la suspensión tuvo un impacto económico inmediato, de entrada, la pérdida del 50% de los patrocinios. De tener entre 8,000 y 11,000 asistentes, se bajaron a 1,500 y 2,500.

A esto se suma la concentración de poder en la figura de Mikel Arriola, que ha debilitado la gobernanza del fútbol mexicano.

La gobernanza del fútbol mexicano tiene que cambiar, porque hoy hay una concentración de poder en una sola persona, como es el caso de Mikel Arriola, o en una sola división, como la Liga MX. Las demás divisiones solo observamos, no participamos en las decisiones”, señaló Castellanos.

Sobre el primer proceso legal para regresar el ascenso, reconoce que fue un juicio que se perdió, pero en ese mismo laudo se establece que, pasados los seis años, deben regresar de manera automática.

El laudo del TAS establece que el ascenso y descenso deben regresar de forma automática, y la FMF está obligada por estatutos a cumplir con esa resolución, aun cuando fue un caso que nosotros perdimos”.

La controversia que hoy tiene que resolver el TAS es si debe regresar en 2025–26 o en 2026–27. Para nosotros es claro que la FMF ya está incumpliendo y debe acatar la resolución de inmediato”.

Además, advirtió sobre posibles movimientos institucionales para evitar cumplir con el laudo: “La Liga MX podría estar buscando crear un organismo independiente de la FMF para eludir la resolución del TAS”.

La presión llega al Congreso

El 30 de junio, directivos de 6 de los clubes que promovieron el litigio (más Tepatitlán FC) se reunieron en la Cámara de Diputados con la Comisión del Deporte.

Para la presidenta de esta comisión, Paola Longoria, aunque el Congreso y el Estado no pueden intervenir directamente en decisiones de las federaciones deportivas, sí puede hacer exhortos formales y abrir el diálogo.

“Lo que queremos buscar es llegar a una conciliación entre ambas partes. Eventualmente también cualquier diputado o legislador puede meter una iniciativa donde se proponga el regreso de la Liga de Ascenso. No se ha ingresado ninguna iniciativa, no ha llegado nada a la Comisión de Deportes, pero ahí también podría verse esa posibilidad”, afirmó.

Longoria también confirmó que notificó oficialmente a Mikel Arriola e Ivar Sisniega sobre la postura de los clubes y la disposición del Congreso a escuchar todas las versiones.

Obviamente en un problema siempre se tienen que escuchar ambas partes”, comentó.

La Opinión de Playbook

  • La disputa por el regreso del ascenso y descenso en el fútbol mexicano no es un simple choque entre clubes “chicos” y la Liga MX. Es una disputa de fondo sobre el tipo de competencia que se quiere consolidar en el país, una basada en el mérito deportivo y el desarrollo territorial, o una cerrada y dirigida por intereses corporativos que concentran poder y excluyen a quienes no forman parte del núcleo de decisión.

  • El hecho de que el conflicto haya regresado al TAS, y que ahora se discuta también en el Congreso, no es menor. Es un síntoma claro de que el modelo actual, blindado tras la pandemia, ya no puede sostenerse sin rendir cuentas. El desenlace, aunque incierto, ya está en marcha.